Soluciones reales
- revistavitrinaferr
- 12 jun 2016
- 2 Min. de lectura
MANTO REAL EDIL AUTOADHESIVO O FLAMEABLE.
El manto Real EDIL es elaborado a base de asfalto modificado con una mezcla rica en copolímeros y homopolímeros que le confiere elasticidad y flexibilidad. Su refuerzo de fibra de vidrio y lámina de aluminio estampado le permite tener la elongación necesaria para resistir a los movimientos de expansión y contracción típicos de las superficies expuestas.
Este manto se ofrece en dos presentaciones:
- Manto Real Adhesivo. Aplicable de manera sencilla en frío, se retira el plástico siliconado sobre la superficie previamente imprimada, y se fija el manto con la presión de la mano, pie o rodillo.
- Manto Real AT. De aplicación con llama; sobre la superficie previamente imprimada, se realiza el sellado de los solapes en caliente con espátula.
Ventajas:
- Soporta cambios bruscos de temperatura gracias a la lámina de aluminio que reflecta los rayos solares.
- Mantiene controlada la temperatura de las superficies expuestas gracias a su elevada reflectancia (SRI 92%), permitiendo bajar la temperatura de techos y paredes hasta 10ºC menos, contribuyendo al ahorro energético.
- Al reflectar el 92% de los rayos solares, protege la masa asfáltica del manto, prolongando su vida útil al doble de lo establecido para otros mantos sin acabados.
- Su flexibilidad le permite amoldarse a todas las superficies.
- La lámina de aluminio hace que su mantenimiento sea menor, basta con hacer una limpieza al año con agua y cepillo de cerdas suaves para mantenerla brillante.
- Cuenta con un solape libre de aluminio para facilitar la instalación y el sellado entre membranas.
¿POR QUÉ USAR MANTOS ASFÁLTICOS AUTOADHESIVOS?
- Versátiles. Por su grandioso poder adherente pueden ser usados en cualquier tipo de superficie.
- Ahorran Tiempo y Dinero. No necesita sopletes, bombonas y demás equipos requeridos para aplicar otros tipos de mantos.
- Fácil Aplicación. Es tan sencilla que se puede realizar presionando con las manos o un rodillo. No requiere llama, así que no hay riesgos de quemaduras o incendios.
- No contaminan.
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